Lágrimas


25- lagrimas

Fue como si surgiese de repente el ventarrón infausto del destino, y presumo que a ti también te habrán lastimado el alma esas agrias palabras que, al proferirlas al azar, no tuvieron la intención de hacerme daño, aunque el golpe del veneno que había en ellas fue mucho más que un rencor ajeno olvidado en su inútil corona de espinas.

Hazme el favor, cállate, abominable Eva de este paraíso terrenal. Nunca ignores a quien ciertamente le importas, pues tal vez mañana, tarde, has de darte cuenta que perdiste la luna, mientras, dispersa y afrentada, te entretuviste en contar las estrellas.

Puede que no te hayas dado cuenta, pero las tuyas han sido palabras que acecharon la muerte de un amor sublime a quien entonces lo ofendieron e hirieron gravemente, únicamente porque mi boca cerrada ya no pudo contestar su canto avinagrado.

Al oírte me sobrevino el llanto. Esas ganas de llorar que nacen de repente, ahogadas en la desolación, mismo que fuera de mi cuerpo en desconsuelo la luna florecida y el vergel en flor quisiesen forjar ese deseo de estar solo y al mismo tiempo necesitar de un abrazo, una caricia, tal vez hasta un beso que lo pueda todo.

Duele, pero el más mentado de los hombres llora en los momentos más amargos de la vida. Yo no fui diferente, pues siendo más que el mar y que sus islas, y porque hay que caer dentro de ese mismo mar como en un pozo para salir del fondo con un ramo de agua secreta y verdades sumergidas, entonces lloré, lloré con el alma. Pero no lloré físicamente, lloré de verdad, de la manera que más duele, lloré sin lágrimas.

Infausta mujer, te has olvidado que el amor verdadero nunca se da por vencido, que jamás pierde la fe, porque siempre tiene esperanza y se mantiene firme ante toda circunstancia, incluso estando dentro de un traje vacío y uno siga cojeando como un espantapájaros de sonrisa sangrante.

¡Ay de mí!, ¡ay de nosotros!, mi dulce amada, que sólo quisimos apena amor, amarnos, y entre tantos dolores nos dispusimos los dos a quedar malheridos.

Insectos Nocturnos


23- insectos nocturnos

Bien que en lugar de escribir este cuentito podría haber hecho otra cosa, pero no sé qué otra cosa hubiese podido hacer, ni si ello me habría salido mejor que este cuento.

…Noche ya después del nublado atardecer y el comedor era espacioso. Lo ataviaba altos muebles oscuros y un gran reloj con pesas de bronce estaba colocado al lado de un gran cuadro al óleo en donde perdices y liebres muertas se mostraban colgadas de las patas dando la impresión de continuar a morir interminablemente o estar fijadas en una muerte intemporal.

Como faltara la energía, el ambiente era alumbrado por una lámpara a queroseno que había sido suspendida del techo y un candelabro de tres velas estaba colocado sobre el centro de la mesa. No obstante, en noches como esta, socavada en rachas por la insidia de un viento norte, un viento de bocanadas casi calientes, oloroso por momentos a los sudores nocturnos, tormentoso y a su vez presagiador de torbellinos, exigía la ventana abierta.

En noches así, las luces de los hombres suelen atraer una gran cantidad de insectos voladores, y esta no fue una excepción. Rondando la llama del queroseno y haciendo temblar las de las velas, golpeado contra el tubo y pantalla de la lámpara y posándose cargosos en su barroca fábrica de arabescos metálicos, cayendo a veces a la mesa con las alas chamuscadas y aleteando otras veces al ras del mantel, chocando contra vasos y copas, jarras, salero, botellón de vino, hubo ejemplares que se convirtieron en algo así como vivas, inadecuadas y molestas ilustraciones de un manual de entomología.

El cuadro se veía iluminado más por las intranquilas vivas velas que por la luz dormilona de la lámpara, cuando una mariposa de las grandes se posó debajo, en el marco, justo allí, en donde las liebres y perdices colgadas de las patas seguían muriendo sin término.

Se vieron en el comedor, entre el cargoso bicherío, además de las infaltables moscas domésticas y los puntuales cascaruditos, diferentes variedades de mariposas, varias langostas bobas, algunos isópteros ventrudos y zumbadores, numerosos caballitos del diablo, una media docena de aguaciles de largos abdómenes y alas como de mica y dos o tres vaquitas de San Antón. Y pudo verse también, apareciendo parada como en un pedestal sobre la naranja que culminaba una frutera de mimbres y desapareciendo sin que nadie la viera irse, una elegante, espigada, bellísima mantis religiosa, el conocido mamboretá, voraz carnicero, cazador de hábitos diurnos pero que suele no desaprovechar una noche muy clara, insecto de más que tigresca ferocidad con que es llamado comúnmente, a causa de su actitud de acecho que parece la de un orante piadoso, Tata-Dios, o El Profeta, y cuya hembra, pese a su apostura llena de misticismo, dice con deliciosa bobería un estómago, el mismo que no ahorra dos líneas después insecto de trágicas nupcias casi siempre asesina y devora al macho en seguida de la cópula.

Antes de dar por terminada la cena, el hombre de la casa comentó con voz penetrante:

-La tormenta y el viento norte han puesto cargoso al bicherío.

La esposa, ojos quietos, pelo tirante preso en una cola de caballo, negro y ya con hebras blancas, murmuró sin dirigirse a nadie:

-Deberíamos haber cerrado la ventana.

Náufrago


11- naufrago

No hay instante en que no sueñe con zambullirme en tus brazos, como mar, para, leve como barca de papel, me lleves calmamente en tus mansas olas de dulces besos, hasta las blancas arenas de una isla de ilusión.

Hoy no soy más que un náufrago del amor a deriva por este anchuroso océano de la vida, lejos de un puerto seguro donde poder acrisolar mi vagante nao.

Soy alma desamparada y mustia que clama, en gritos ahogados, por las caricias y los besos de una niña mujer que me acoja de vez en el seguro refugio de su corazón.

Ansioso y famélico de besos y ternuras, ando vagando claudicante al margen del horizonte de la existencia, temiendo morirme pronto de inanición de amor.

Desencantado, de sol a sol advierto, niña de mis dulces quimeras, que estoy sin fuerzas para mudar la dirección en que el viento sopla, aunque estoy seguro que a cualquier momento, obedeciendo a tu voz, podré ajustar las velas de mi desvencijado bajel para juntos alcanzar el destino de nuestras almas.

¡Ten pena de mí, niña! Abrázame, bésame y quiéreme ya con todo tu espíritu y todo tu ser. Salva, con tu gesto piadoso, de la muerte segura a éste desamparado del amor.

¡Ábreme las puertas de Edén! Acógeme en tus brazos y apártame de las tinieblas profanas en las que me encuentro perdido. Muéstrame con prisa todo el albor que el amor produce. Cíñeme ya con tus abrazos de amor y a todo lo ceñiremos después en un único abrazo.

No consientas que mi prematura muerte a causa de la abstinencia de tus besos, se convierta mañana en un pesado fardo de tu conciencia.

Sálvame ya de mi martirio mundano, y partamos juntos cuanto antes hacia el paraíso terrenal.

Ceguera


5- ceguera

Ella imaginó estar viviendo ese tipo de amor peregrino que sólo le sucede ciertamente a alguien una vez en la vida. Era un sentimiento tan maravilloso, que cuando ella miraba a esa otra persona se le sacudía el alma, y en el instante que él tomaba sus manos entre las suyas todo lo demás perdía importancia y conciencia, al punto que cuando la besaba sentía que quería quedarse allí, quietita, toda la vida.

¿Todo eso por qué? Acaso porque ella sobrevivía en la indiferencia y llenaba la soledad de su vida con otras soledades que tenían por pretensión entretenerla a todo coste mientras soñaba tratarse de un amor que le había dado un pellizco al alma.

Quizás ella era como ese tipo exótico de flor de un día que habita en un retraimiento de espantos diminutos, de expectativas inalcanzables, bajo un cielo sin galaxias y sin estrellas, o tal vez en una calle sin esquinas, en un bosque sin arboledas, en un jardín sin rosas ni malvones.

¿Quién se anima a testificar o impugnar que ese afecto perenne que cultivaba, no decía respecto a un sentimiento que tenía cuerpo pero efectivamente carecía de alma?

Los más viejos dicen que, para suerte de ellos, todos los humanos llevamos guardado dentro de nuestra cajita de emociones una cordura siempre vigilante, donde no son pocas las veces que su suprema sabiduría nos mete a la fuerza dentro del corral de la razón.

En efecto, la ceguera es una diversidad funcional de tipo sensorial que consiste en la pérdida total o parcial del sentido, que tanto puede ser de la vista como del espíritu o hasta en el corazón de un apasionado.

Y si acaso ese tipo de ceguera ocurrir en el corazón del apasionado, bien sabemos que la vida no deja de ser un error, aunque sin duda alguna más error es la muerte si no existe a quien amar.

Expiración


4- expiración

Necesitamos estar preparados para el día que caiga la cortina del último acto. Es imperioso decirlo, y más aún reconocerlo. Infaliblemente, cuando esa umbrosa andanza nos alcance, nada llevaremos para esa emigración eterna destinada hacia el más allá de la vaporosa línea que separa el horizonte del reino celestial.

Todo personaje mundanal anda descalzo por la vida en un mundo que pasa sin interrupciones pero con prisa. Y mismo así, al partir, todos dejaremos detrás los perdones que no pedimos, los amores que no vivimos, los sueños no realizados y nos iremos con lo puesto.

Retóricamente, en ese último viaje de la vida, cuando la noche inesperada nos atrape sin más y nuestros párpados sucumban en la oscuridad, sólo habremos de llevar lo que tenemos dentro, en el alma, en la mente y el espíritu.

Vivamos la vida hoy, porque a partir de ese entonces ya no habrá una boca seductora a reclamar besos imposibles, ojos que amen en silencio en cuanto miran bobalicones, propuestas que quedaron ahogadas en el apocamiento de la integridad, manos suaves que acaricien cuerpos ardientes o desalientos que fueron esperanza un día y se marchitaron en el corazón como flor arrancada con prisa de su tallo. Tampoco ha de existir una nueva oportunidad para entregar esas promesas de amor que cierto día abortamos por causa de otros alborotos.

Luego de expeler el último suspiro, inmóvil y tieso, el cartujo más taciturno ya no podrá distinguir como su piel se convierte en pellejo hasta secarse y transmutar de pronto en un ajeado pergamino. Ya de nada valdrán entonces las experiencias vividas y sus demás minucias, y por acaso el recuerdo de nuestro nombre será como un paisaje que llena el contorno de quienes aún no han partido.

Estamos a un Paso de la Vida Eterna


No es necesario ser un ignorante para afirmar que el ansia humana por pretender driblar su destino inevitable es algo que ha estado moviendo a muchos científicos y especialistas en todo el mundo… Y otros chiflados también. Por tanto, querer, a todo costo evitar la certeza de la muerte, es algo que puede hacer con que alguien avance hasta el extremo. Como parece haber ocurrido en Perú recientemente.

No hace mucho, más bien a comienzos de octubre, que, en esos parajes andinos, el médico Edgar Aranda apareció en los medios de comunicación locales alegando tener entre manos la técnica perfecta para conservación de cuerpos ya exinanidos. Sin embargo, como palabras no muestran más que intenciones y luego se las lleva el viento, para lograr probar su punto irrefutable, realizó, según las informaciones dadas por el periódico “Daily Mail”, algo más allá de lo audaz: conservó el cuerpo de su hermano muerto por más de un año.

Con todo, durante los momentos en que Aranda anuncia su descubrimiento efectivo, sin embargo, en nada ellos recuerdan un experimento científico. Todo por lo contrario, el médico intenta probar su punto de vista asustando a sus familiares al, de nada, desenterrar el cuerpo de su fallecido hermano.

Sin dar mayores explicaciones, él va al local donde su hermano Ramón está enterrado y comienza simplemente a retirarlo de dentro del cajón. Testigos presenciales del hecho afirman que la familia del médico, en determinado momento, intentó impedirlo de realizar el sepulcral acto.

En las imágenes que fueron divulgadas por el propio médico Edgar, es posible ver que la piel del cadáver está extremamente conservada después de más de un año de su muerte. Es posible notar que no hubo también alteraciones morfológicas en las uñas, cabellos y piel de Ramón… Evidente que las partes impúdicas no fueron mostradas, pero es de imaginar que estarían muy arrugadas y muertas.

En todo caso, en la entrevista es posible escuchar y ver a Edgar afirmando: “Es como si mi hermano nunca tuviese muerto, parece que él está apenas durmiendo… Con la fórmula que tengo entre manos, posibilito que los muertos continúen con sus apariencias de vivos y eso puede ser muy interesante”.

Para llegar al develamiento, Edgar necesitó de tiempo. Mucho tiempo. El médico afirma que trabajó al lado de alumnos suyos por más de diez años para desenvolver una fórmula especial que posibilitase tal “hecho”. Ahora, de ojo en la plata que podrá ganar con eso, la mantiene en secreto.

De acuerdo con Edgar, que también es profesor universitario, la técnica consiste en extraer todo la sangre del muerto y substituirla por una mistura química que él no revela aún su contenido… Lo que parece ser una fórmula ultrapasada, ya que por aquí, quien nos extrae la sangre, es el Gobierno.

En todo caso, la cuestión ha levantado de rayano un debate ético enorme. En cuanto el médico afirma que su fórmula puede ser el principio de un estudio que llevaría a las puertas de la tan soñada inmortalidad, colegas de profesión y pacientes afirman que la técnica no tiene sentido, pues ella sólo conserva el muerto con la apariencia de vivo y nada más. Ergo, mucha polémica surgirá de ahora en más al pie de las montañas andinas.

Pues bien, mi acucioso leyente, cabe recomendarle que frente a ese eufórico clima andino-esfínterico al cual nos enfrentamos, sea práctico y muestre vivir en tiempo de felicidad, solicitando un “upgrade” para el deleite de acomodarse en almohadas tipo sintéticas y, al final, ponerse a asistir el “Armagedón” perfectamente sentado… ¡Exagerado!

(*) Libros y e-book disponibles en: Livraria Saraiva: http://www.saraiva.com.br; Livraria Siciliano: http://www.siciliano.com.br; www.clubedeautores.com.br/carlosdelfante; y en: Plataforma editorial Bubok: www.bubok.es/

Como Para Vivir y Morir Mil Veces


No es un tema morboso, pero, qué quiere que le diga, si al intentar establecer cuál es el origen etimológico de la palabra muerte, eso nos lleva a trasladarnos hasta el latín sin necesidad de uno tener que viajar a Italia. Es justamente en este lenguaje que en concreto descubrimos que ella procede del vocablo latino “mors, mortis”, término que con el paso del tiempo daría lugar al verbo morir en todas sus conjugaciones.

Por consiguiente, la muerte nada más es que un efecto terminal que resulta de la extinción del proceso homeostático en un ser vivo -pensante o no. Dicho de otra manera: es el fin de la vida. Evidente que la muerte puede producirse por “causas naturales”, como la vejez, enfermedad, consecuencia de la cadena trófica, aborto espontáneo, desastre natural; o por “causas inducidas”, como lo es el suicidio, homicidio, eutanasia, aborto inducido, accidente, desastre medioambiental… O también por causa de las bombas y tiros del Isis, Al Qaeda, Boko Haram o de las coaliciones dirigidas por Barak o Vladimir.

Con todo, como sabemos que los que ya han muerto por la causa que sea y fuere resultan ser egoístas y no vuelven para contarnos el cuento, surge aquí una pregunta: ¿Usted tiene la curiosidad de morir y volver a la vida?

Pues le recomiendo que no se quede con ese impertinente deseo que lo pueda llevar a la muerte. Que lo diga Rebecca Morris-Roberts, que, a los 28 años, ya murió nada menos que 13 veces… “Murió y volvió”, claro.

Rebecca es un mujer británica que vive en Wrexham, una ciudad del País de Gales, y tiene una enfermedad -que no es mental- extremamente rara que hace con que su corazón pare de palpitar súbitamente. Por tanto, conforme explican los médicos, ella pasa a ser considerada “técnicamente muerta” toda vez que eso acontece.

Queriendo aprovechar esos cinco minutos de fama transitorios que ya se han vuelto repetitivos en su vida, ella explicó al periódico inglés “Daily Mirror”: “Es una sensación horrible, mis ojos giran, mis labios y mi rostro se ponen cenicientos, mi cuerpo queda completamente rígido, no consigo moverme. Entonces paro de respirar y comienzo a tener convulsiones”.

Por no nos engañemos, porque la vida de Rebecca siempre fue complicada por cuenta de la “síncope asistólica refleja”, el nombre de la enfermedad que ella tiene. De los 16 a los 21 años, visitó diversos médicos en busca de un tratamiento adecuado, pero todos ellos tomaron su historia como si fuese un chiste. Ella llega a afirmar que, inclusive, llegó a ganar el apellido de “reina del drama”… Pero como no vive ni en México ni en Venezuela, no consiguió ningún papel en la dramaturgia televisiva. Fuera estos pesares, a pesar de la enfermedad, Rebecca intenta vivir una vida normal. Lo qué, según ella, en la mayoría de los momentos lo consigue.

En todo caso, cuando ella se casó -porque nadie es de hierro-, en 2014, hizo todo lo que una novia común hace y deshace -inclusive por las noches y en la oscuridad de la pieza-, pero eso sí, siempre con la presencia de paramédicos para cualquier emergencia, no fuese que desmayase al ver la muerte chiquita.

Mostrando buen humor a pesar de su extraña condición, ella afirma: “De alguna forma mi cuerpo usa la desfibrilación en sí mismo. Es una condición bien poco común y al fin de cuentas no sé lo que lo causa. En todo caso, hago algo que algunos súper héroes hacen: ¡me regenero!”… Mismo que por las noches se degenere.

Gregario por ver surgir el febril entusiasmo del público lector con tanta excrementosa verborragia siendo dicha en los palcos del mundo, me ven luego el fecal consuelo grupal de las cohesiones entorpecidas, cuando todo debía ser permitido viniendo de donde venga, desde que no sea, claro, del anal orificio de la soledad… ¡Mortífero asunto!

(*) Libros y e-book disponibles en: Livraria Saraiva: http://www.saraiva.com.br; Livraria Siciliano: http://www.siciliano.com.br; www.clubedeautores.com.br/carlosdelfante; y en: Plataforma editorial Bubok: www.bubok.es/

Meras Sugestiones de Cómo Driblar su Novia


Para inicio de conversa, mi perplejo leyente, tengo la sensación de que cansado ya de la vida, este hombre no le tenía miedo a la muerte en lo más mínimo. Y diría más, creo que más bien se sentía un hombre que era capaz de jugarse la vida por un capricho; aunque con el más amargo y sarcástico desdén, sentía en cambio, un miedo mortal a la prisión, tal especie de horror instintivo, inexplicable, de un día verse encarcelado, que, con sólo pensar, se le inundaba la piel de frio sudor, le atacaba los nervios y parecía convertirle en agua la sangre; aquella clase de terror que sentiría un hombre cualquiera a la sola idea de que iba a besarle un espectro.

Asimismo, tengo la impresión de no ser el único en pensar así luego de uno enterarse de las informaciones publicadas en el sitio “Huffington Post”, quien comenta que para evitar el matrimonio después de mantener un relacionamiento de dos años, un ciudadano norteamericano de nombre Tucker Blandford, buscó sacar adelante tal maniobra y huir del casamiento simulando su propia muerte para su novia, la británica Alex Lanchester.

Es que imitando la voz de su propio padre, Blandford avisó a la familia de la muchacha sobre su muerte, cuando les explicó que había muerto luego de haberse tirado frente de un coche en movimiento.

No en tanto, la mentira fue desvendada cuando la acongojada novia telefoneó para su futura suegra con la sana intención de consolar a la madre del “fallecido”; por lo que la madre del joven desmintió la historia y dijo que él estaba bien.

A bien verdad, Alex y Blandford se conocieron durante un viaje de intercambio que ella realizó en los Estados Unidos en 2012. No obstante después de estar un año viviendo juntos, Alex necesitó volver a Inglaterra… Empero, antes de su retorno a la madre patria, Blandford la pidiera en casamiento.

Por ende, en un video que fue publicado en “YouTube”, Alex afirma estar confusa, pero a vez aliviada por no tener que casarse con alguien capaz de crear una mentira como esa… “Si él quería terminar el noviazgo, seguramente yo no iría perseguirlo por toda Norteamérica… Él es un mentiroso y un cobarde. ¿Qué tipo de persona hace una cosa así?, llegó a comentar la descornada Alex al periódico “Daily Mail”.

Por su vez, el americano se disculpó de sus actos por SMS y, con gran cuidado a que sonara vergonzoso ya que era hombre de palabra, afirmó que devolverá parte de los gastos de la británica con la preparación del casamiento.

En fin, así que me entero de estas cocodrilescas incursiones oníricas que seguidamente deambulan por el planeta, no tengo más remedio que buscar elucidar mejor la colectividad que me rodea, u ocupar mi tiempo a investigar y entender mejor sobre como respirar verdaderamente Arte, quizás haciendo así como lo hizo Cyrano de Bergerac, que en una sola inhalada, consiguió respirar doscientas y catorce obras de un gran acervo… ¡Caprichoso asunto!

(*) Por si está dispuesto, pase por http://guillermobasanez.blogspot.com.br/ “Infraganti!!! Imágenes sin retoque”. Allí lo aguardan algunas imágenes instantáneas del cotidiano. Además, mis libros están en www.clubedeautores.com.br/carlosdelfante

Si el Agua no es Bendita, no Exorciza


Cavilando un poco más profundamente sobre el asunto, no puedo dejar de imaginar cual no sería el espectáculo del inusitado proceso y su efecto deprimente. Puede que sea como el que no logra resistir la tentación de atisbar lo que existe escondido y alguna vez ha buscado levantar la túnica bendita de una santa de altar para saber si lo que la sustenta por debajo son piernas de persona o un par de estacas mal desbastadas. O quizás, del mismo modo como hacen cara esos terceros, usualmente llamados de seres extra-ordinarios, quienes no se contentan con sólo mirar y también quieren oler, palpar y morder, por qué no.

Como sea, y dejando un poco de lado mi quimérica imaginación, resulta que hoy en día la policía japonesa está dando proseguimiento a la investigación sobre las causas de muerte de una mujer que, supuestamente, falleció luego de haber sido forzada a beber mucha agua, El caso es que finalmente los gendarmes terminaron por detener a una exorcista profesional de 81 años, su hermana más joven y al marido de la víctima.

Las informaciones apuntan que Rie Fukuda, de 51 años, fue obligada a beber un gran volumen de agua, resultando de ello su enturbiada muerte. En todo caso, tal circunstancia llevó a los investigadores detectives nipones a afirmar que la expiración ocurrió por causa de un proceso de exorcismo que fue realizado por su marido y por dos mujeres de edad avanzada.

El marido de la víctima, Kosai Fukuda, de 52 años, que es profesor de una universidad en la ciudad japonesa de Kumamoto, al sur del país, terminó por ser preso junto con Eiko Noda, de 81 años, y de Keiko Kitayama, de 77, conforme lo informó un vocero de la policía a la agencia AFP la semana última.

Con todo, el vocinglero canal de noticias “Nippon Television”, citando fuentes no identificadas de la policía local, llegó a declarar que la octogenaria Noda ya viene realizando exorcismos en troca de dinero desde hace cerca de tres décadas,

No obstante, mismo que Rie haya sido enfrentada a ese santiguado ritual sin agua bendita, no fue declarado ningún detalle sobre cuál era la religión de ella y de los supuestos incluidos en el asunto, aunque se sabe que Noda y Fukuda declararon a la policía que la mujer muerta “estaba siendo exorcizada desde hacía varios años”.

Por su vez, como si fuese una coincidencia glorificada, un poco después del acaecimiento de tan banal hecho en tierras niponas, el periódico “L’Osservatore Romano” informó que el Vaticano terminó por reconocer jurídicamente a la “Asociación Internacional de Exorcistas” (AIE por su sigla), legalizando así una práctica antigua que ni todos ven con buenos ojos dentro del seno de la propia Iglesia católica.

Según el vespertino del Vaticano, la “Congregación para el Clero” fue la entidad que aprobó los estatutos de la mencionada asociación a través de un decreto con fecha del 13 de junio último. Dicha asociación es formada por 250 exorcistas presentes en treinta países. Así pues, tenemos que, con el reconocimiento, los exorcistas pasaron a ser encorajados a intercambiar experiencias con el objetivo de ayudar a las personas que recurren a eso… Lo que no es mi caso.

Por ende, el sitio de internet especializado en estos asuntos de clerecía, “Religión Digital”, explica: “El exorcismo es una oración oficial de la Iglesia católica por la cual se invoca a Dios y se exige del Diablo que liberte una determinada persona”… “Este ritual fue renovado en la época del papa Juan Pablo II, en 1998, cuando la Iglesia católica decidió después de casi 400 años, revisar el texto anterior -de 1614- debido a las mudanzas realizadas por el “Concilio Vaticano II” (1962-1965) y a los avanzos de la ciencia en el campo de la mente”, menciona la misma fuente.

¡Pronto! Campanas al vuelo, lo que se nota ahora, es la convicción de causas intensas y la imperial sordidez de ambulactrices vagando por callejuelas oscuras a prometer salvar al mundo de lo que sobró de la dignidad existencial… ¡Impresionante!

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Técnica Eficaz para Enfriar un Casamiento


En primera instancia, me siento en la obligación de realizar algunas aclaraciones oportunas con respecto a cualquier conyugio, pues debe tenerse en cuenta que la palabra divorcio viene del latín: “divortium”, y se utiliza para personificar la disolución del matrimonio, mientras que, manejada en un sentido más amplio, se refiere al proceso que tiene como intención dar término a una unión conyugal… La que normalmente ya venía a las patadas. Sin embargo, en términos legales modernos, el divorcio sólo fue asentado por primera vez en el Código Civil francés de 1804.

Por lo general, también suele afirmarse que las causas de un divorcio son menos numerosas y más sencillas que sus consecuencias. Empero, todo indica que el proceso del divorcio es la segunda causa más dolorosa después de la muerte; aunque todos nacemos sabiendo que somos mortales y que algún día, lo deseemos o no, vamos a tener que partir de este mundo. En cambio, el divorcio ya es una decisión voluntaria.

Por otro lado, tampoco se debe confundir divorcio de una pareja con la “anulación del matrimonio”, ya que esto no es más que declarar que el matrimonio nunca existió, una derogación que no solo se encuentra normado en el ordenamiento jurídico de algunos países, sino que, además, se encuentra regulado en el derecho canónico con larga data… Y más bien, utilizado para agradar a los que tenían plata.

Claro que nadie está obligado a divorciarse, pues es de imaginarse que la mayoría de los matrimonios se forman con las intenciones que duren una vida entera. En todo caso, cabe preguntarse: ¿Cómo nace entonces esa determinación de romper un hogar?

Diversas investigaciones se han abocado a tratar de determinar cuáles podrían ser las variables que presentan un mayor riesgo de divorcio, aunque no necesariamente se puede presumir que son aquellas las causales directas de éste. Pero citando cifras de indagaciones al respecto, vemos que estas se centran -en la mayoría de los casos-, en que los divorcios suelen desencadenarse que ni tornados en Texas o huracanes en el Caribe, por causa de adulterio, riñas y/o disputas de los conyugues. Evidente que también existen causas bastante más raras pero a veces no menos frecuentes, que incluyen asuntos como el ronquido insoportable de uno de los cónyuges, la falta de higiene personal, adicciones a distracciones, política, deportes o hobbies… Pero muy pocas veces tienen como disparador una película infantil.

Sin embargo, eso último fue exactamente lo que sucedió hace pocos días en Japón, ya que tras llevar seis años de matrimonio, una mujer nipona pidió el divorcio por la razón más absurda que se recuerde.

Todo indica que el fanatismo de esta mujer por la película animada “Frozen” le hizo replantearse la vida que llevaba junto a su marido.

Según informó el periódico “Mirror”, el hombre -ahora ex marido- de 31 años, confesó al sitio “Kikonsha” cuál había el motivo de que su mujer le pidiera el divorcio. Conforme su versión, su mujer, de 29 años, se había obsesionado a tal punto con la película de Disney, que lo invitara a verla con ella… Y allá fueron los dos.

Pero la poca impresión que causó la trama del mencionado filme en el menguado marido, terminó por indignar a la mujer, quien por de pronto decidió iniciar los trámites de divorcio.

Claro que aquí falta que les detalle las causas para no causar un espasmo cerebral en el lector y ni parezca una noticia descalabra. Por tanto, una vez terminada le sección, ella le dijo a su marido: “Si tú no puedes entender qué es lo que hace a esta película grandiosa, entonces hay algo mal contigo como ser humano”.

No se necesita agregar otros detalles de la discusión por ya imaginarnos lo que ocurrió, pero se sabe que tras esos momentos de una insalubre reyerta familiar, la esposa decidió irse de la casa y mudarse de vuelta con sus padres, aunque parece dudoso que la justicia incluya a “Frozen” entre las causales de divorcio.

En todo caso, mucho se ha dicho que nos molesta el triunfo ajeno -como suele parecer aquí-, pero la explicación no es envidia sino sentido común: el éxito es normal, ya que el ser humano está biológicamente constituido para el fracaso, y prueba de ello es que tiene metabolismo en lugar de baterías… Entonces, ¿para qué soñar con el éxito si podemos vegetar tranquilamente en nuestros fracasos?

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