¡Óptimo! Estamos de parabién. La familia humana ahora tiene un nuevo miembro, y eso se debe a que un grupo de estólidos científicos logró identificar un tipo de espécimen “bípede-pensante” hasta ahora desconocido de antiguas personas, y que habrían vivido hace unos 40 mil años. El develamiento fue posible gracias al hueso de un dedo encontrado en una cueva de Siberia.
Pasado el estupor de la noticia, el extraordinario hallazgo, que eleva a cuatro el número de especies humanas que se cree que vagaron por la Tierra, fue revelado por la revista británica especializada “Nature”.
Hasta hace una década sólo eran conocidos los Neandertales y los humanos modernos, posteriormente, en 2004, los científicos anunciaron el descubrimiento de un hobbit de tamaño humano de las especies extintas en la isla indonesia de Flores… Pero ellos aun no saben si pertenecía a algún zángano turista perdido.
Pese a las dudas que persisten en torno de este rumoroso caso, sin embargo, “40 mil años atrás, había más gente en el planeta de lo que pensábamos”, indicó el equipo internacional de investigadores, encabezados por el voluble de Johannes Krause, del “Instituto Max Planck” en Alemania, y autor de la investigación.
Asimismo, este antojadizo licenciado nos informa que la secuencia genética recogida de un dedo encontrado en una cueva de Siberia, pone en duda las teorías sobre las migraciones procedentes de África.
El fósil del dedo, descubierto en ese antro de las tinieblas siberianas localizado las montañas de Altai, en el sur de Siberia, fue sometido a pruebas de ADN extraído del hueso, y sus resultados mostraron que era diferente a los Neandertales y los humanos modernos, explicó el pensante licenciado… Lo que también puede indicar haber pertenecido a algún desafecto del truculento régimen de Stalin… Esto tampoco está confirmado.
Pero como al final se confirmó la autenticidad del ADN, luego se descubrió que el mismo no había sido contaminado por información genética de otras fuentes… “Parecía ser de un nuevo linaje de homínidos”, dijo el mismo Krause.
Para los legos, el análisis de la nueva secuencia indica que ese ADN mitocondrial compartió ancestro con el ADN de los neandertales y del ser humano moderno de hace aproximadamente un millón de años. Eso significa que su antigüedad es el doble de la del antepasado común más reciente del ADN del hombre moderno y del de Neandertal, cuyas secuencias genéticas empezaron una evolución por separado hace unos 500 mil años… O sea, mucho antes que el longevo Matusalén.
La edad del fósil indica, además, que la especie en cuestión pudo haber coexistido con neandertales y el ser humano moderno en esa región del mundo.
Esta es la primera vez que un ancestro humano nuevo ha sido identificado por su secuencia de ADN, en lugar de partir del estudio de sus huesos. Por eso que los investigadores sugieren que es imposible saber la apariencia de esa “nueva” especie.
Los científicos tampoco saben si el homínido era de sexo masculino o femenino, aunque en inglés le dieron el nombre de “X-woman” (mujer X) porque el descubrimiento se basó en ADN de los mitocondrios, que, a diferencia del ADN del núcleo celular, sólo se hereda por vía materna.
Igualmente informan que el primer grupo humano en salir de África, hace cerca de dos millones de años, fue el Homo erectus, -los otros no eran tiesos-, a los cuales siguieron los neandertales y los humanos modernos, hace 500 mil y 50 mil años, de manera respectiva… Lo que me hace pensar que mi bisabuelo era africano, mismo sin él llegar a ser un tipo tórrido.
Pero de acuerdo con los investigadores, la ahora famosa “mujer-X” se habría desarrollado mucho más tarde que el Homo erectus, -por pura consecuencia del estado de esos humanos-, pero mucho antes de que los Neandertales.
En el lugar de Siberia donde se efectuó el hallazgo, se encontraron también artefactos y herramientas mucho más modernos de piedra y de hueso, incluido un brazalete y otros adornos… Pronto habrá copias falsificadas para vender en las barracas instaladas alrededor de la plaza del Kremlin, y anunciados como artesanías confeccionadas por los Erectus de Siberia entre una tiesura y otra.
No obstante y según Krauze, no se trata de la tecnología que se asocia con los neandertales, lo que es “muy misterioso”. Según estos científicos, es hora de revisar las teorías sobre las migraciones procedentes de África. Pues en lugar de pensar que los humanos saliesen de aquel continente en dos oleadas principales, puede que estas migraciones tal vez fueran un proceso continuo y oscilante.
No en tanto, los expertos aun continúan analizando el ADN nuclear para determinar sin que les quede duda alguna, si ese individuo, el X-woman, en realidad corresponde a una nueva especie.
Ellos creen que no es probable que se identifiquen nuevas especies que vivieron en regiones más húmedas, porque el ADN no sobrevive más de varios miles de años en esas condiciones, pero consideran que pueden hacerse nuevos descubrimientos en zonas más frías.
En fin, como tales fenómenos ocurren a mi alrededor con una alucinada frecuencia, considero que es desnecesario colocar otras justificativas aparentemente latosas, pero, dejo claro que, a pesar de la antropología, el hombre nada más es, que exactamente lo contrario de lo que siempre fingió ser… ¿Concuerda conmigo?