Tal como lo sentencia un antiguo dicho, quien preocupaciones tiene no duerme, o duerme para soñar con las preocupaciones que tiene; aunque hay sueños de los que es mejor salir rápidamente de la cama, y, para no soñarlos, uno busca despertarse temprano.
Esta frecuente reluctancia que tienen las evidencias para manifestarse sin hacerse de rogar demasiado, debería ser objeto de un profundo análisis por parte de los entendidos, que ciertamente andan por ahí, en las distintas, pero seguramente no opuestas, naturalezas de lo visible y de lo invisible, en el sentido de averiguar si en el interior más íntimo de lo que se ofrece a la vista existirá, como parece haber fuertes motivos, algo químico o físico con una tendencia perversa a la negación y al oscurecimiento, un deslizarse amenazador en dirección al cero, un sueño obsesivo de vacío.
Por lo menos pienso que algo por el estilo ocurrió recientemente en Holanda, cuando una profesora de biología encontró una forma realmente diferente de prender la atención de sus alumnos y así explicarles la materia de su especialidad con más clareza.
Por tanto, para dar más credibilidad a los hechos, Debby Heerkens fue fotografiada y filmada por los estudiantes, que quedaron sorprendidos y asombrados pero no en babia, cuando ella se subió encima de la mesa y comenzó a tirar la ropa que usaba por cima.
Es que esta profesora tiene dos tipos de uniforme además del común y corriente que usan todo misericordioso caminante: uno de ellos muestra los músculos y los órganos del cuerpo, mientras el otro enfoca el esqueleto humano. Y así, con ese uniforme suplementar bien colado al cuerpo, ella “tira la ropa” en la frente de los alumnos y les muestra in loco cada parte del organismo humano y donde están cada uno de los músculos.
En una entrevista que fue concedida al sitio holandés “Omroep West”, Debby explica que un día vio una persona en la calle con una pieza de ropa que imitaba las texturas de los músculos. “Entonces fui investigar en internet, y descubrí que era difícil encontrar un conjunto. Como conseguía ver una identidad única en aquellas piezas y soñaba con ellas, tuve una idea y compré todas ellas sueltas”, contó ella.
Con todo, antes de subir encima del pupitre para realizar su “striptease por el bien de la educación”, ella consultó el director de la institución, obviamente: “El director me dijo: ‘Usted está siempre buscando maneras de innovar en sus aulas’. Cuando le conté el motivo de haber comprado todas aquellas ropas, él se rio”… Probablemente ya imaginando inconsciente lo que ella no haría ella si fuese una profesora de educación sexual.
“Con la profesora Heerkens siempre tenemos algo de especial en la clase”, llegó a comentar uno de los estudiantes de la novena serie de la escuela “Grone Hart”, de la ciudad de Rijnwoude… El mismo que ahora, por las noches, pasó a soñar con las preocupaciones que tiene por causa de la profesora.
Como sea, la cuestión es que el video de un trecho del aula, que fue publicado en “YouTube”, llegó a viralizar en las redes sociales una semana después, e hizo de la profesora Debby Heerkens la más nueva celebridad del “Facebook” en Holanda.
Y así, lo que se ve, es que en estos tiempos de estupidez globalizada, la profesora Debby resolvió cuidar del cuerpo, ya que del espíritu no ha de servir de nada, y ahora, al surgir la Aurora, sale corriendo por las vías públicas como pedestre alucinado en busca de saldos de liquidación… ¡Novelesco!
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