Los Detalles que Irritan a la Mujer


No hay caso, mi amigo, todo se vuelve enfadoso cuando lo que más se escucha decir por ahí, es aquel eco sordo de que las mujeres son complicadas. Aunque sea un dictado nada complejo de ser examinado, todos los mortales saben que ellas no son exactamente de temperamento simple; pero entiendo que ese misterio no es tan grande así como lo parece. Existen cosas que ellas pueden aceptar normalmente, pero hay otras que basta con tener un poco de buen censo para imaginarnos con lo qué ellas pronto se crispan.

Por tanto, escogí algunas de las principales reclamaciones femeninas para dividir con el estimado lector, a la vez que buscan evitar que sus mujeres o novias se pongan con los pelos de punta. Asimismo, y especialmente para ellas, les confieso este es el tipo de post para dejar en abierto -sin querer-, en su computador antes de que el susodicho lo vaya a utilizar.

Hablar con los amigos como si fuese un canalla o patán – Ustedes dos están ahí, juntitos, curtiendo el mayor amor del mundo y justo el teléfono toca. Así que él lo atiende, se convierte en el sujeto más malandro del mundo, se cree que es el mayor comedor del planeta y conversa con sus amigos como si la mujer que está a su lado no existiese o no tuviese importancia alguna. Grrrrrr… ¡Que nabo!

Querer un tiempo para sí, sin dar tiempo para ella – Todo hombre quiere tener un tiempo para jugar futbol, tomar unas copas con los amigos y hacer las cosas que más le gusta. ¿Quiere saber la última novedad? ¡Las mujeres también! Ellas adoran salir con las amigas, conversar, tomar drinks y dar risada por cualquier bobada. El problema es que los hombres creen que la agenda de la mujer debe estar ligada a la de él, y no cuando el tiempo libre que ella puede tener coincida justo cuando él tiene compromisos. ¿Qué le puedo decir? ¿Quiere tiempo libre? Entonces no rompa lo quinotos cuando a ella también se le antoje tener el sujo.

No dar importancia a la vida profesional de ella – Mujeres no trabajan para ganar sólo dinero para comprarse unas cositas. Las mujeres trabajan, además de hacerlo por necesidad,  porque son competentes, talentosas y pueden ganar más de lo que usted gana; y si ella no te lo cuenta, es para no herir tu orgullo machista.

Ser dependiente – Ellas adoran que usted le pregunte su opinión, pida su ayuda o que las quieran por cerca. Pero ellas no son su madre. No van a organizar las ropas que deja tiradas por la casa, encontrar el zapato que largó en algún rincón o limpiar los pelos que usted deja en la pileta cada vez que se afeita. Entonces, haga su parte como un hombre adulto.

Ignorar las preliminares – Mujeres siempre necesitan de preliminares. Necesitan sentirse lindas, pretendidas, apetecidas, deseadas. Precisan ser tocadas en los lugares ciertos, en la hora cierta y de la manera cierta. Preliminares con prisa también entran en esa categoría, al final, lo mal hecho o no hecho es la misma cosa. ¿Quiere tener un sexo caliente e increíble? ¡Entonces invista antes!

Pensar apenas en su propio gozo – Está bien, existen algunas veces en que no da tiempo de rolar preliminares. En las rapiditas, por ejemplo, ellas aceptan que no role una preliminar. Pero no da para aceptar no tener preliminares y usted todavía  importarse apenas con su propio orgasmo. Por lo tanto, no se sorprenda si la mujer en cuestión nunca más quiera hacer sexo con usted.

Mirar para todos los lados cuando está con ella – Respeto, ¿ya escuchó esta palabra? Ellas entienden que usted tenga ganas de mirar para mujeres lindas que pasan cerca, pero no se olvide que ellas también adoran mirar hombres admirables. La diferencia es que no hacen eso cuando están a su lado. Cuando usted está con una mujer, ella debe ser la única. Y no me salga con el asunto de que eso es instinto. No se olvide que usted es un poco mejor de que los animales irracionales…, ¿o no?

Creer que manda en ella – No hay cosa peor de que novio o marido que cree que la mujer tiene que pedir permiso para él. Usted no es su padre. No puede salir dando órdenes, ni pensar que ella debe bajar la cabeza para todo lo que usted dice o aceptar cosas absurdas en las cuales sólo usted acredita. En un relacionamiento, los dos tienen la misma importancia; acepte eso de una vez.

Huir de conversaciones sobre relacionamiento – Si usted no consigue conversar sobre los problemas y encontrar maneras de dejar el relacionamiento algo mejor para los dos, es porque no consigue tener un relacionamiento. Simples así, como uno más uno son dos… Si no lo sabe, vaya a la escuela otra vez.

No demonstrar sentimientos – Ellas son movidas a amor, mi amigo. Pueden también ser movidas a sexo, claro. Pero cuando se trata de relacionamientos, ellas son movidas a sentimientos. Y aunque usted no lo crea, gustan mucho de ello. No olvide que quieren sentirse amadas, deseadas, interesantes… Demuestre lo que usted siente, hable lo que siente y deje claro que quiere estar con ella. Sea verdadero.

Sobre lo dicho, y al satisfacer la ansiedad popular, es excelente saber cómo la ciudad parece ser hoy un sitio socioarquiológico y entregarme a meditar prudente, que ya en el siglo pasado, intestinos sueltos generaban problemas a la población mismo estando bajo las represiones monárquicas del doctor Ross… ¡Dramático!